Detecta si tus escobillas están desgastadas

1. Rayas o zonas borrosas en el parabrisas
Si, al accionar el limpiaparabrisas, notas que quedan líneas sin limpiar o zonas empañadas, es una clara señal de que la goma ha perdido efectividad y ya no realiza un barrido uniforme.

2. Ruidos o chirridos al limpiar
Un sonido agudo al deslizarse sobre el cristal indica que la goma está endurecida o dañada. Este problema puede deberse a la exposición prolongada al sol, el frío extremo o el desgaste natural por el uso frecuente.

3. Movimiento irregular o vibraciones
Si las escobillas saltan o se mueven de manera desigual sobre el parabrisas, es probable que estén desgastadas o mal instaladas. Esto reduce su eficacia y deja zonas sin limpiar, afectando la visibilidad.

4. Grietas o desgaste visible en la goma
Es recomendable inspeccionar periódicamente las escobillas. Si la goma está cuarteada, rota o presenta signos de deterioro, es necesario sustituirlas cuanto antes para evitar problemas de visibilidad.

5. Poca eficacia para limpiar agua o suciedad
Si, a pesar de activar el limpiaparabrisas varias veces, el parabrisas sigue sucio o con restos de agua, es una señal clara de que las escobillas han perdido su capacidad de limpieza y necesitan ser reemplazadas.